Los inversores invierten mil millones de dólares en una industria impulsada por la inclusión financiera y que no se deja intimidar por las restricciones al lavado de dinero.
Cuando se trata de aplicaciones para teléfonos inteligentes, los bancos de América Latina se han quedado atrás. Movizzon, una empresa fintech colombiana de tecnología financiera, los está ayudando a cambiar eso.
Tipos de empresas en Colombia
La empresa fintech compra miles de teléfonos inteligentes en los que instala dos aplicaciones: la propia y la de sus clientes bancarios. La aplicación de Movizzon luego toma el control de los teléfonos falsos, iniciando sesión en las aplicaciones de los bancos cada par de minutos y realizando transacciones, como transferir dinero o pagar una tarjeta de crédito.
Siempre que hay una falla, como una falla en el inicio de sesión o un bloqueo del sistema, la tecnología de Movizzon alerta a los bancos de inmediato, a menudo a través de WhatsApp o correo electrónico. Debido a que los bancos ahora tienen transmisiones en vivo de fallas en las aplicaciones, pueden resolver los problemas a medida que ocurren, lo que significa que ya no tienen que lidiar con miles de clientes descontentos a la vez.
Movizzon incluso ha ayudado a los bancos a evitar el colapso de las aplicaciones de sus teléfonos inteligentes, al señalar patrones de fallas durante meses y años. Su éxito se refleja en su número de clientes; más de 20 bancos entre los que se encuentran BBVA, Banco Itaú y Banco Falabella, en 10 países de América Latina.
La empresa fue fundada en Chile en 2014, pero en 2016 sus fundadores trasladaron su sede a Bogotá, porque la capital de Colombia, equidistante de México y Chile, es un lugar conveniente desde donde viajar para cerrar tratos con clientes de toda la región.
Más importante aún, dice Antonio Arancibia, cofundador de Movizzon, la industria del pinzón de Colombia es un gran “ecosistema” para hacer crecer su empresa. Está bien posicionado en “desarrollo permanente” y tiene una influencia creciente, dice. Lo que quiere decir es que la industria fintech de Colombia ya ha despegado.
Un informe de Ernst & Young de 2019 encontró que Colombia tiene la tasa más alta de “adopción de tecnología financiera” en América Latina, con un 76 por ciento de su población que usa servicios de tecnología financiera y la industria crece a un 120 por ciento anual. Los inversores han invertido más de mil millones de dólares en la industria en los últimos tres años, de los cuales 300 millones se obtuvieron durante los primeros cinco meses de la pandemia, según Fintech Colombia
Los inversionistas encuentran atractivo a Colombia porque es un mercado grande con un historial de política macroeconómica estable. El auge de Rappi, una empresa emergente de tecnología de entrega en línea, puso a Colombia en el mapa cuando recaudó mil millones de dólares de SoftBank el año pasado.
La aplicación de servicios de entrega Rappi usa robots de pavimento. Los fondos de capital riesgo han puesto sus ojos en las nuevas empresas tecnológicas del país desde entonces. Más importante aún, dice Clementina Giraldo, consultora de innovación financiera, el gobierno se ha enfocado en impulsar las nuevas empresas durante al menos 10 años.
