Los servicios y entidades financieras han iniciado en los últimos años una transición hacia la digitalización, pero con la llegada de la pandemia por el Covid-19 dicho proceso se impulsó aún más, tanto como las fintech, cuyos servicios son las plataformas de pagos y créditos.
El crecimiento de esta industria en Latinoamérica es abrumador, hay más de 1.075 fintech en todos los países de la región, siendo Brasil el más fuerte, con un capital de casi US$6.200 millones y alrededor de 490 entidades.
El siguiente es México, cuyo capital recaudado es de US$1.300 millones, y 250 entidades, el tercer lugar está ocupado por Colombia, que cuenta con 128 entidades y un capital de US$284,5 millones. Le sigue Argentina, con 118 y un recaudo de US$295,9 millones, Chile ocupa el último lugar con 82 entidades y un capital de US$11,8 millones.
“Aun cuando la situación del covid-19 ha sido un elemento evidentemente acelerador, ya se venía reflejando una tendencia clara hacia la digitalización financiera y la aplicación de tecnologías innovadoras”, afirmó Tulio Nuñez, country manager en Colombia de la plataforma de blockchain, Koibanx.
Una de las razones por las cuales las fintech han tenido tanta acogida puede deberse es por los múltiples servicios que ofrecen. El servicio más popular es el de las fintech de pago, que hasta el momento generan un recaudo de US$4,02 millones y suman 296 entidades del total de la región.
Por otro lado, las fintech de préstamos también se destacan, hay más de 228 entidades que representan un recaudo de US$450,9 millones. Cabe resaltar las de gestión financiera empresarial, las cuales cuentan con 168 unidades, el crowdfunding y las criptomonedas también resaltan con 69 y 51 unidades respectivamente.
A pesar que el impacto del Covid-19 no ha sido positivo en muchos aspectos, para el mundo fintech ha significado un impulso en el desarrollo e implementación de soluciones innovadoras que permiten abrir paso a nuevas herramientas en la región.