La otra microfinanza
Hay personas que se dedican a cambiar vidas, como el CEO y fundador de Fundefir, Salomon Raydan, quien tiene un Máster en Ciencias Políticas del London School of Economics.
En 2010, Salomon fue escogido para exponer su propuesta en el marco de Globalizer, además de ser elegido como emprendedor social del año por la cadena Univisión, entre otros reconocimientos a su labor en la promoción de formación y bienestar financieros para las clases más bajas.
Fundefir, nació hace 22 años cuando el microcrédito estaba en su mayor apogeo como una gran solución disruptiva, entendiendo que la necesidad más importante de las clases sociales bajas era el ahorro. En ese momento se pensaba que las clases menos favorecidas no tenían la capacidad de ahorrar y fue allí cuando Fundefir demostró que el ahorro es la manera más efectiva para poder satisfacer las necesidades financieras con mayor facilidad.
Mientras el mundo gritaba “crédito” ellos salieron a hablar de ahorro, “los pobres no tienen plata para ahorrar” les dijeron en varias oportunidades, pero por más de 20 años han demostrado que es posible ahorrar y de una manera muy inteligente. A pesar de que para los expertos, la bancarización es el único medio para llevar servicios financieros a los más necesitados, Fundefir plantea mecanismos informales como una forma segura, rentable y educativa de llevar financiamiento a estas poblaciones.
En 1999 en una pequeña Isla en Venezuela llamada Macanao, se creó el primer Bankomunal con la ayuda de la Fundación de Financiamiento Rural (Fundefir), los Bankomunales son grupos comunitarios organizados que aprendieron a utilizar sus recursos, y autofinanciarse.
En este modelo financiero los beneficiarios no son llamados clientes sino socios- accionistas, es decir, compran acciones dentro del Bankomunal y aprueban el crédito a sus otros socios que son únicamente personas de confianza.
Fundefir inició un plan de expansión internacional en 2014 que para 2018 había sido replicado en 20 países de cuatro continentes, beneficiando a miles de familias. Sus beneficiarios han ahorrado miles de USD y han otorgado millones de créditos. En 2021 crearon la Bk-app una plataforma móvil en la cual recogen y sistematizan su experiencia y modelo, esta le permite a cualquiera hacer su propio grupo de ahorro y crédito. A través de esto no solo quieren enfocarse en la velocidad y seguridad de las transacciones, sino en seguir creando espacios para redireccionar el gasto familiar y generar amortiguadores de la pobreza.
Además, están creando otra microfinanza, una que se autogestiona, que utiliza el ahorro y la inversión de los que supuestamente no tenían nada y así ha ido mejorando vida, generando ganancias, educación, seguridad, confianza y oportunidades a muchos olvidados.
Fundefir no solo es una empresa inclusiva, también está alineada con el primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, “Fin de la pobreza”, pues pretende entender la informalidad laboral, educar financieramente y transformar la relación que las personas tienen con el dinero. Son clientes de Creci desde hace un buen tiempo y juntos hemos logrado expandirnos y crecer, accedieron a uno de nuestros créditos y lo obtuvieron por su amplio compromiso en términos de impacto social y también en inclusión financiera.
Gracias a Fundefir más de 320 miembros de la comunidad se han favorecido con las iniciativas. En Creci nos sentimos orgullosos de tener clientes que impacten de forma tan positiva a las comunidades y esperamos seguir contando con estas relaciones comerciales para hacer de la inclusión financiera y el impacto social algo muy poderoso.