La temperatura de la tierra ha incrementado veloz y lamentablemente, debido al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, causadas por la quema de combustibles fósiles y la depuración de bosques, ambas actividades humanas. El incremento de la temperatura comprende graves consecuencias para el planeta, como el derretimiento de los polos y la elevación del nivel del mar, que afecta a un sinnúmero de poblaciones y a la agricultura. Según un estudio de la WWF, en el que se cita a la ONU, Colombia es el tercer país más vulnerable frente al cambio climático en el mundo. Pareciera que el mundo se encuentra cada día más lejos de la resiliencia climática, pero aún hay esperanza.
En la actualidad, se han consolidado ciertas acciones humanas positivas, con el propósito de combatir el cambio climático, como las Pymes, que trabajan a diario para encaminarse hacia las emisiones cero. Según un artículo de la revista Semana, el 58% de las Pymes en latinoamérica ya emplean la inteligencia artificial y, al hacerlo, reducen la contaminación del aire. Asimismo, hay empresas que han sido creadas con el propósito de aumentar la movilidad eléctrica en las ciudades, como O3 Smartcities, que con su apuesta de motos y patinetas eléctricas, logra contribuir a la disminución de los gases contaminantes, como los hidrocarburos y el monóxido de carbono.
Las empresas que utilizan energías renovables más eficientes también hacen parte de esta contienda contra el cambio climático, un grandioso ejemplar esto es Ambiente Soluciones, una compañía que implementa energías alternativas, mediante un dispositivo portátil que genera energía a pequeña escala, con el fin de ofrecerla en zonas rurales y urbanas no interconectadas. Esto ha permitido acrecentar la productividad bajando los costos operacionales, así como demostrar que, trabajando en el ahorro energético con energías verdes, cualquier industria o sector podría mejorar sus procesos y sus costos.
Tal como estos dos ejemplos, existen muchas más empresas dedicadas y comprometidas con disminuir el daño que por tanto tiempo la raza humana le ha causado al planeta. Si bien queda mucho por hacer, por reconstruir y mejorar; estos avances son significativos para la naturaleza y las especies que la habitan (incluyendo al hombre). La gestión adecuada de los recursos y las actividades en pro de la reducción del cambio climático y el daño al medio ambiente, son herramientas clave para seguir haciendo posible la resiliencia climática y la preservación de los ecosistemas.